La Historia del Sublime Pero Olvidado Himno a San Luis de la Paz

San Luis de la Paz, Gto. Miercoles, 17 de julio de 2013. En 1952, para celebrar el Cuarto Centenario de la fundación de San Luis de la Paz, se realizó un concurso a nivel nacional para la creación de un himno en honor de la ciudad. El 25 de agosto de 1953 se tocó por primera vez frente a la Presidencia Municipal. Por más de media centuria, el sublime himno estuvo empolvado en un baúl de memorias pasadas. Gracias al Cronista de la Ciudad, don Alberto Antonio Loyola Pérez, se revivió en el 2005.
El actual Cronista Vitalicio de la Ciudad, el Maestro Alberto Antonio Loyola Pérez, fue miembro organizador de los festejos del Cuarto Centenario de la Fundación de nuestro pueblo en 1952. En tal año, convocó a los poetas mexicanos para la composición de un himno alusivo a tan gran acontecimiento. Además, invitó a la señora Beatriz Velasco, esposa del Presidente de la República, Miguel Alemán Valdez, a donar el premio del primer lugar, recordándole su ascendencia directa del Virrey don Luis de Velasco, quien firmó la cedula de fundación de San Luis de la Paz.
Para la calificación de los trabajos, se solicitó al señor Rector de la Universidad de Guanajuato que un grupo de distinguidos catedráticos examinaran el contenido de los himnos concursantes y dieran su fallo. El jurado reunido en el Aula Mayor de la Universidad otorgó su veredicto a favor de la señora María Dolores Posada Olayo, de Puebla de Los Ángeles, Puebla. La entrega del preciado galardón se hizo en el Teatro Hidalgo (donde hoy está una sucursal de la Farmacia Guadalajara, casi en la esquina de Hidalgo y el Pasaje Juárez del Mercado Viejo), durante la ceremonia de los Juegos Florales, celebrada la noche del 24 de agosto de 1952.
En 1953, se hizo la convocatoria para la convocatoria de la música del himno. El primer lugar se entregó al profesor Isaías Barrón en una velada literaria musical el 24 de agosto, en el mismo Teatro Hidalgo. Al día siguiente, 25 de agosto, el maestro ludovicense Francisco Campillo frente a la Presidencia Municipal dirigió un coro de 500 niños, pertenecientes a las diferentes escuelas públicas y privadas del pueblo, quienes entonaron por primera vez con vigor y emoción nuestro bello canto al terruño.
Por razón ignorada, desde entonces el himno pasó al olvido. Tras años de insistir con pasión que se rescatará, Don Alberto Loyola logró que en la feria del 2005, el 25 de agosto, el himno resonara nuevamente en la Explanada Matamoros, interpretado por el coro Pablo de Anda del Colegio Gonzalo de Tapia y la Banda del Estado de Guanajuato. A partir de entonces, se volvió a tocar en otras ocasiones más, pero nuevamente ha caído en el olvido.
Para dar a conocer tan sublime himno a los ludovicenses de todo el planeta, y que este se quede grabado perpetuamente en nuestra memoria y corazón, aquí en Sanluisdelapaz.com lo reproducimos de forma escrita y en video.
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Himno a San Luis de la Paz
Autora: María Dolores Posada
Música: Profersor Isaías Barrón
Coro
Espigando en tu azul trayectoria,
Te ofrecemos de amores, un haz;
Y es tu nombre vibrante de gloria
Nuestro orgullo, San Luis de la Paz.
Estrofas
De Donasi tu rubio desierto
Con entrañas de rosa cantera,
Surgió alegre y gentil primavera
Que es agobio de trinos en flor.
Y cambiaste el indígena nombre
Que te dieron broncíneos guerreros,
Por aquel que en temblor de luceros
Es emblema de paz y de amor.
Al feroz chichimeca conquista
No el estruendo de mil arcabuces,
Pues del Santo Evangelio, las luces,
En su frente dibujan la cruz.
Y al soltar sus cantares al viento
En idioma que entiendan los cielos,
Se encendieron en santos anhelos
Las misiones del dulce Jesús.
Y bautizan a los huachichiles,
Y bendice a los otomíes,
Y en el ara de humanos rubíes
Se hace incendio la luz y la Fé.
La católica España derrama
sobre ti su sonar de cultura,
Y en tu hechizo corrió la aventura
de buscar escabel a tu pié.
Las altivas montañas que miran
Resbalar por azul terciopelo,
En la comba infinita del cielo
Los fulgores del sol matinal,
Han mirado al correr de los tiempos,
Tu milagro de historia fecunda,
Y la patria al mirarte, se inunda,
En la luz de una aurora boreal.
Y después los chicuelos, la "faina"
Para hacer filigranas de piedra;
La ilusión de plantar árbol, hiedra,
O de rosas sonriente vergel.
Y al final de la noble tarea
Convertida en glorioso santuario,
Deshojar con fervor silenciario
El frescor de aromado laurel.
Y en un haz de cantigas filiales
A la Virgen del manto de estrellas,
Ofreciste tus almas y en ellas,
Todo un cielo de plácido amor.
Por las madres de fe inquebrantable,
Por las novias con ojos de fuego,
Por la infancia elevamos el ruego
Que es un himno de intenso fervor.
Hoy tus calles son limpias y alegres,
Y brillantes sus mil adoquines;
Son rapsodias de luz tus jardines,
Y en ti abreva su sed la torcaz.
Y Polimnia preside tus fiestas
Aunque el árbol añoso y amado,
Con su fronda deshecha ha violado
La hermosura de Helénica faz.
Oh, San Luis de la Paz, la bandera
Rojo y gualda de alegría castilla,
A las huestes de ciencia acaudilla,
Deteniendo a su paso el "jaguey".
Y así fue que Don Luis de Velazco
Aspiró de tu amor la fragancia,
Y por sombra te dio al Rey de Francia,
Más glorioso que el noble virrey.
Hoy tus bronces sonoros y alegres
Desangrando tu música alada,
Son un canto a la eterna alborada
De un surgir milagroso, inmortal.
Que en el alma, como ascua candente
En que tiembla patriótica llama,
Se levante gallarda oriflama
Que te envuelva en sus pliegues, triunfal.
Haz, San Luis de la Paz, incensarios,
De tus campos bordados de flores,
De tus grandes, ocultos dolores,
Haz heroico, divino solaz,
Y tus hijos, rendidos guerreros.
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